¿Quién era Lot en la Biblia?
Lot era nieto de Taré (padre de Abraham), hijo de Harán y sobrino de Abraham. Probablemente nació en Ur de los Caldeos. El padre de Lot, Harán, murió inesperadamente, por lo que el resto de su familia cuido de Lot como era típico en aquella época.
En algún momento, posiblemente poco después de la muerte de Harán, el abuelo de Lot, Taré, decidió trasladar a toda su familia a Canaán, pero en cambio terminaron estableciéndose en Harán. Después de la muerte de Taré (padre de Abraham), el Señor habló con Abraham y le dijo que continuara el viaje a Canaán, prometiéndole que haría de el una gran nación (Génesis 12:1–3). Abraham emprendió este viaje, y se llevó a Lot con él.
¿Debía Abraham llevarse a Lot?
Esto nos da que pensar, ya que el mandamiento y palabra de Dios sobre Abraham fue:
Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Gn 12:1
Abraham debía dejar a su familia atrás y salir de su parentela, y se llevó a Lot el cual era su parentela. Sabemos que el padre de Lot había muerto y puede que Abraham sintiera la necesidad de llevarlo bajo su cuidado. Esto parece algo encomendable, pero aunque fuera una buena intención era contraria al mandato de Dios.
Lot ya no era un niño o adolescente, y Lot tenía otros familiares con lo que morar. Otra confirmación de que Abraham no tendría que haber llevado a Lot podemos verla en los sucesos que le siguen. Ya que Abraham finalmente tuvo que separarse de Lot porque la tierra en la que estaban no era suficiente para los dos, y tras esto Abraham tuvo que rescatar a Lot en un par de ocasiones. Esto lo discutimos a continuación.
Abraham y Lot se Separan
Cuando llegaron a Betel, los pastores de ovejas de Abraham y Lot se pelearon porque no había suficiente tierra para sostener la cantidad de ganado que cada uno de ellos poseía.
Tras esto Abraham sabiamente dijo a Lot en Génesis 13:8-11
8 Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. 9 ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda. 10 Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra. 11 Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro.
Como podemos ver en el texto Abraham ofrece a Lot que se separaren, que la tierra es mucha y esta delante de ellos. Abraham en su sabiduría le ofrece a Lot escoger primero, en otras palabras Abraham le dice a Lot, lo que tú no quieras me lo quedare yo.
Lot eligió la tierra cerca del río Jordán, ya que era rica y exuberante. Abraham tomó otra tierra, y Lot dejó a su tío y estableció a su familia cerca de la ciudad pecaminosa de Sodoma (versículo 12).
Abram Rescata a Lot
Las consecuencias de la elección egoísta de Lot pronto lo alcanzaron. Cinco reyes de la zona (los reyes de Sodoma, Gomorra, Adma, Zeboyim y Bela) eran súbditos del rey Quedorlaomer, pero se revelaron contra él (Génesis 14:4). Pero Quedorlaomer reunió a sus aliados y derrotó a los reyes que se revelaron.
Los vencedores se apoderaron de todos los bienes que había en las ciudades de Sodoma y Gomorra, y tomaron a Lot y a su familia como parte del botín (versículo 12). Cuando Abraham se enteró de esto, él y sus los hombres de su casa atacaron al ejército de Quedorlaomer por la noche y le ganaron.
Recuperando a Lot y su familia, así como todos los bienes que el ejército había tomado de Sodoma y Gomorra (versículo 16). Tras esto, Lot regresó a Sodoma, la ciudad donde estaba viviendo.
Lot y los Ángeles
Pero las dificultades de Lot no terminaron allí. Sodoma era una ciudad malvada, y aunque Lot fue contado como un hombre justo (2 Pedro 2:7–8), permitió que su familia se arraigara en esa ciudad y su cultura.
Dios decidió destruir por completo a Sodoma y Gomorra junto con las otras ciudades de la llanura por su gran pecado, pero en su gracia envió a dos ángeles a Sodoma para rescatar a Lot y su familia.
Cuando Lot se sentó a las puertas de la ciudad, vio a los dos ángeles y los invitó a quedarse en su casa (Génesis 19:1-2). Los ángeles le dijeron a Lot que pasarían la noche en la calle del pueblo, pero Lot insistió, sabiendo lo peligrosa que era la gente de la ciudad. Los ángeles aceptaron la invitación, y Lot les preparó comida y les proporcionó un lugar donde dormir.
Antes de que los ángeles se instalaran para pasar la noche, una multitud de hombres de toda la ciudad se reunieron fuera de la casa de Lot y exigían acceso a los invitados de Lot para tener relaciones homosexuales con ellos (Génesis 19: 4–5).
Podemos ver el efecto que la ciudad tuvo sobre Lot aquí, ya que, en un esfuerzo por proteger a los hombres bajo su techo, Lot ofreció a sus dos hijas (Gn 19: 8). Pero la multitud quería a los hombres, y trataron de entrar por la fuerza en la casa.
Los dos ángeles rápidamente llevaron a Lot adentro, cerraron la puerta e hirieron a los hombres de afuera con ceguera.
La Destrucción de Sodoma y Gomorra
Tras esto ordenaron a Lot que reuniera a su familia y se fuera de inmediato, ya que iban a destruir completamente la ciudad y a todos sus habitantes (Gn 19:12-13).
Lot habló con sus yernos para advertirles de la destrucción que venia sobre Sodoma y Gomorra, pero se negaron a irse, considerando que la advertencia de Lot sobre el juicio inminente era una broma (Génesis 19:14).
Cuando se acercaba el momento de la destrucción, Lot dudaba sobre si abandonar la ciudad o no, y los ángeles tuvieron que arrastrar físicamente a Lot, su esposa y sus dos hijas fuera de la ciudad (Gn 19:16). Con todo esto Lot fue advertido por los ángeles de no mirar atrás ni detenerse y aunque los ángeles aconsejaron a Lot a refugiarse en las montañas, Lot prefería escapar a una ciudad cercana llamada Zoar (Gn 19:17-20).
El Señor accedió a esta solicitud y prometió perdonar esa ciudad por el bien de Lot. Mientras huían, la esposa de Lot se volvió para mirar a Sodoma por esto el Señor la convirtió en una estatua de sal (versículo 26; véase también Lucas 17: 30–33). Se cree que es porque ella amaba a Sodoma y la deseaba, por ese motivo volvió a ver la ciudad siendo destruida.
Lot y sus Hijas
Después de la destrucción de Sodoma y Gomorra, Lot tenía miedo de quedarse en Zoar, entonces decidió instalarse en las montañas con sus hijas. Lot y sus dos hijas estaban en la miseria, habían perdido todo cuanto tenían tras la destrucción de Sodoma y se vieron obligados a vivir en una cueva (Génesis 19:30).
Fue aquí donde las hijas de Lot idearon un plan nefasto para continuar la línea familiar: emborracharían a Lot hasta el punto de perder la consciencia y luego se acostarían con él (Gn 19:31-32). Algo trágico y perverso, lo cual nos muestra que la ciudad de Sodoma, verdaderamente había tenido una mala influencia sobre la familia de Lot.
Ambas hijas quedaron embarazadas y tuvieron hijos llamados Moab y Ben-Ammi. Estos dos niños se convertirían padres de la nación de los moabitas y los amonitas (Gn 19:37-38) ambos enemigos del pueblo de Israel. Otro motivo por el que podemos ver que Lot no debía haber ido con Abraham.
Gran parte de la vida de Lot es una imagen de las consecuencias de no haber dejado escoger a Abraham en primer lugar y la influencia negativa de un entorno pecaminoso como fue la ciudad de Sodoma.
Lot conocía a Dios, pero eligió vivir entre personas que llevarían a su familia al pecado y a la destrucción. Pero la historia de Lot también es una ilustración de la gran misericordia de Dios: a pesar de las malas decisiones de Lot, Dios los salvo de un final violento en Sodoma y preservó su línea a lo largo de los siglos.
