Personajes Bíblicos

En los siguientes parágrafos describiré 10 de los personajes bíblicos más importantes.

Adán y Eva

Bien, Adán y Eva son dos personas. Pero Adán y Eva realmente son inseparables. Incluso la Biblia se refiere a ellos como «una sola carne» en reconocimiento de que provienen de la misma carne (Adán) y se unieron nuevamente en unión matrimonial / sexual.

Adán y Eva son importantes porque, según la Biblia, son las dos primeras personas en el mundo, y de ellos provienen todos los que han vivido.

El drama humano comienza cuando Dios forma a Adán desde la tierra y le da vida. Luego, Dios realiza la primera cirugía, creando a Eva desde el costado de Adán (una traducción más literal que «costilla»). Adán y Eva vivían juntos en el Paraíso (lo que la Biblia llama el Jardín del Edén) hasta que desobedecieron a Dios al comer la fruta del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal. Este acto de desafío, llamado «La caída» por muchos teólogos o el pecado original, es una verdadera tragedia porque de él proviene el parto doloroso, el pecado, los problemas, enfermedades y, en última instancia, la muerte.

Además, la desobediencia de Adán y Eva introduce el miedo y la alienación en las relaciones de la humanidad anteriormente perfectas con Dios y entre sí. Como evidencia de esta alienación, el hijo de Adán y Eva, Caín, asesina a su hermano, Abel.

Noé

Noé es famoso por construir un arca: una estructura de madera gigante de tres pisos en la que él, su familia y un grupo de animales sobrevivieron a una inundación masiva que Dios envió para destruir a la humanidad por su desobediencia.

Dios elige a Noé y su familia para sobrevivir al diluvio porque Noé era el más justo de su generación. Noé es importante no solo porque su arca decora la mayoría de las guarderías en América del Norte, sino también porque si Noé no hubiera sido justo, ninguno de nosotros estaría aquí en este momento.

Abraham

La Biblia está llena de historias sobre personas que desobedecen a Dios. Una excepción notable es Abraham, un hombre que, aunque no es perfecto, obedece la orden de Dios de abandonar su tierra natal en Mesopotamia y aventurarse a una Tierra Prometida desconocida (antiguo Canaán; más tarde Israel). Dios le promete a Abraham que sus descendientes se convertirán en una gran nación, a través de la cual todas las personas de la tierra serían bendecidas.

Las historias de Abraham y su esposa Sarah son una montaña rusa de eventos dramáticos que ponen en peligro repetidamente las promesas de Dios. Irónicamente, la mayor amenaza para la promesa de Dios es cuando Dios mismo le ordena a Abraham que sacrifique a su hijo Isaac. Abraham se propone hacer lo que Dios le ordena, pero justo antes de que Abraham le dé el golpe fatal a su propio hijo, Dios detiene el sacrificio. Como recompensa por la fe de Abraham, Dios cumple su promesa de hacer de los descendientes de Abraham una gran nación, ya que el hijo de Isaac, Jacob, finalmente tiene 12 hijos, cuyos descendientes se convierten en la nación de Israel.

Hoy, tres de las principales religiones del mundo, el judaísmo, el cristianismo y el islam, tienen sus raíces en Abraham.

Moisés

La Biblia hebrea describe a Moisés como el profeta más grande que jamás haya existido, y por buenas razones. Moisés nace en tiempos difíciles para el antiguo Israel. Están esclavizados en Egipto, y su creciente población alarma tanto a los egipcios que el rey egipcio ordena que todos los varones israelitas recién nacidos se ahoguen en el río Nilo.

La madre de Moisés salva la vida de su hijo al colocarlo en el Nilo en una canasta de mimbre, donde pronto es descubierto por la hija del faraón, quien irónicamente cría a Moisés en el palacio real.

Después de crecer, Moisés debe huir de Egipto por matar a un egipcio que estaba golpeando a un esclavo israelita. Finalmente, Dios se le aparece a Moisés en una zarza ardiente y le dice que debe regresar a Egipto para liberar a los israelitas de su esclavitud.

Con la ayuda de Dios, Moisés tiene éxito en su misión, llevando a los israelitas al Monte Sinaí, donde Dios se le apareció por primera vez. En el Monte Sinaí, Dios le da a Moisés la Ley, incluidos los Diez Mandamientos. Moisés finalmente lleva a los israelitas al borde de su Tierra Prometida (antigua Canaán; más tarde Israel), donde muere a la edad avanzada de 120 años.

David

David es el segundo y más grande rey de Israel. Cuando era niño, David derrotó valientemente a un poderoso guerrero enemigo llamado Goliat con solo una honda y una piedra. Como hombre, David conquista a todos los enemigos de Israel y comienza una dinastía que gobernaría Jerusalén durante casi 500 años.

Pero no todas las noticias que rodean a David son buenas. David perpetra uno de los crímenes más atroces de la Biblia: comete adulterio con una mujer llamada Betsabé, que es la esposa de uno de los soldados más leales de David, Urías. Luego, para encubrir el crimen, David mató a Urías. A favor de David, cuando el profeta Samuel confronta a David con su pecado, David se arrepiente. Dios perdona a David por su pecado, pero no sin castigar a David por su crimen.

Más allá de las hazañas reales (e indiscreciones) de David, se le atribuye la escritura de muchas de las antiguas canciones de adoración de Israel, que puede leer en el Libro de los Salmos.

Elías

Elías es uno de los más grandes profetas de Israel, así como el campeón de peso pesado de Dios en un combate épico contra una deidad llamada Baal (el dios de la tormenta cananea). Para demostrar a los israelitas que Dios es el único Dios verdadero, Elías reúne a los profetas de Baal en el Monte Carmelo, donde se construirá un altar sobre el cual se pondrá una pila de madera con un buey.

El dios que pueda producir fuego y consumir el sacrificio demostraría ser el dios verdadero. El turno de Baal fue primero, y durante medio día sus profetas bailan, gritan, cantan e incluso se cortan para convencer a su dios de que responda al desafío de Elías. Cuando sus esfuerzos fallan, Elías ora a Dios, quien inmediatamente envió fuego desde el cielo y consumió el sacrificio. Los israelitas se dedicaron nuevamente a Dios, y mataron a los profetas que los engañaron para que adoraran a Baal.

Después de muchas más hazañas, cerca del río Jordán, un carro tirado por caballos ardiente desciende del cielo y llevó a Elías al cielo, pero no antes de que él designe a un sucesor llamado Eliseo.

La partida atípica de Elías influyó en los profetas bíblicos posteriores, quienes predijeron que Elías regresaría como precursor de la venida del Mesías. Debido a estas profecías, los judíos invitan a Elías cada Pascua para marcar el comienzo de la era del Mesías, los escritores del Nuevo Testamento dan a conocer que Juan el Bautista sería el precursor del ministerio de Jesús.

Isaías

Isaías es uno de los profetas más influyentes en la Biblia. Durante su carrera, Isaías asesoró a varios reyes de Judá, ayudándoles a evitar ser destruidos por el poderoso Imperio Asirio (alrededor del año 700 a.C.).

Más allá de la influencia política de Isaías, es un poeta magistral, y muchas de sus profecías inspiran esperanza para la eventual paz y justicia en la tierra. Posteriormente, los cristianos entendieron varias de estas profecías como predicciones de Jesús el Mesías, incluido el nacimiento de Emanuel; la llegada del Príncipe de la Paz, como se cita en el Mesías de Handel; y el sufrimiento del «Siervo» de Dios por los pecados de su pueblo.

Jesús

Si hay un personaje bíblico clave y esencial ese es Jesús, la base de la fe cristiana. Todo el antiguo testamento apunta hacia él y el nuevo testamento nos habla de él. La historia de Jesús en el Nuevo Testamento es tan fascinante como inspiradora. Jesús es el Mesías («ungido», en griego «Christos»), el libertador prometido de Israel, cuya muerte en la cruz trajo liberación del pecado, y cuyo eventual regreso a la tierra traerá liberación de la opresión marcando el establecimiento final del reino de Dios.

Pedro

Jesús le da cariñosamente a su amigo más cercano, Simón, el apodo de «Piedra», aunque la forma griega del nombre es «Pedro». Pedro es pescador hasta que Jesús lo llama a ser discípulo o «pescador de hombres». Aun siendo uno de los apóstoles más cercanos a Jesús lo traicionó en la víspera de la crucifixión, Pedro negó haber conocido a Jesús tres veces.

Después de la muerte de Jesús, Pedro junto con otros apóstoles extiende el cristianismo a sus contornos, y mientras está en Roma, la tradición sostiene que en el año 64 E.C., Nerón crucificó a Pedro al revés, una petición que Pedro hizo para no denigrar la muerte de Jesús.

Su tumba ahora está encerrada dentro de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.

Pablo

Pablo (o Saulo, como se le llama por primera vez) es posiblemente la persona más responsable de difundir el cristianismo en toda la región del Mediterráneo.

Los esfuerzos de Pablo para convertir a las personas al cristianismo son aún más notables, ya que, cuando se nos presenta a Pablo en la Biblia (Hechos 8), él está tratando de acabar con el cristianismo, porque cree que su mensaje contradice las enseñanzas de la Biblia hebrea. Un día, mientras Pablo viajaba a Damasco para arrestar a cristianos, Jesús se le apareció en un destello cegador de luz y le dijo a Pablo que sus esfuerzos contra el cristianismo son los que contradicen las enseñanzas de la Biblia hebrea, porque Jesús es el Mesías prometido por Dios.

Pablo pasó el resto de su vida difundiendo las «buenas noticias» sobre la vida y las enseñanzas de Jesús en todo el mundo romano, sufriendo intensamente por una fe que una vez se quiso destruir.