El Patriarca Abraham
Abraham juega un papel importante en la fe cristiana. Es una de las figuras más importantes de la Biblia aparte de Jesús. Es a través de su linaje que viene el Salvador del mundo (Mateo 1; Lucas 3). Nadie puede entender el Antiguo Testamento sin conocer la historia de Abraham, porque en muchos sentidos la historia de la redención comienza con el llamado de Dios a este patriarca.
El nombre de Abraham era originalmente «Abram», que significa «padre enaltecido». Su nombre fue cambiado por Dios a «Abraham», que significa «padre de multitudes», cuando Dios inició su pacto con él (Génesis 17). Dios le prometió a Abraham que sería el padre de muchas personas. Sin embargo, él y su esposa Sarah aparentemente habían pasado la edad apropiada para tener hijos; por lo tanto, claramente debían esperar un milagro de Dios para poder tener un hijo. Sin embargo, Abraham confió en Dios y creyó que Dios podía cumplir lo que había prometido.
El Llamado de Abraham
Podemos encontrar el llamado de Abraham en Génesis 12:1-3.
1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Génesis 12:1-3
Si eres cristiano, es muy importante que recuerdes esta cita, ya que es una de las primeras promesas referente a la salvación, al Mesías y a las bendiciones de Dios para su pueblo.
Dios llamó a Abraham a salir de su tierra y de su familia para empezar una nación. Abraham salió sin saber a donde iba, solo confiando en Dios. Según Josué 24:2-3 el padre de Abraham, servía a dioses extraños, es por eso que Dios lo llamó a salir de su parentela.
Abraham fue el primer hombre elegido por Dios para un papel en el plan de salvación. La historia de Abraham contiene la primera mención en la Biblia de la justicia de Dios asignada al hombre por medio de la fe como el único medio de salvación (Génesis 15:6).
Fue Abraham a quien Dios eligió para ser el padre de muchas naciones, simplemente porque era su voluntad. Dios sabía que Abraham lucharía con el llamado que se le presentaba, pero también sabía que su lucha produciría un gran crecimiento y fe.
Una parte de este estudio bíblico se enfoca específicamente en el llamado de Abraham, y ahi podras encontrar mucha más información.
Dios Promete un Hijo a Abraham
En este punto, Abraham todavía no tenía un hijo y a Sara ya le había pasado la edad de tener hijos. En aquella época, era una práctica común que las esposas que habían pasado la edad de procrear ofrecieran a sus sirvientas a sus maridos para tener hijos. Sara le dio a su esclava Agar, y Agar le dio a Abraham un hijo, Ismael.
Aunque Abraham (todavía llamado Abram en ese momento) tenía 100 años y Sara 90, Dios vino a Abraham en forma de tres hombres y le prometió un hijo por medio de Sara. Fue en ese momento que Dios cambió el nombre de Abram a Abraham y el de Sarai por Sara.
Tras dos conversaciones que Dios tuvo con Abraham en Génesis 17 y 18 reafirmando que el le daria un hijo por medio de Sara y un año de espera, Sara finalmente tuvo a Isaac.
1 Visitó Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como había hablado. 2 Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho. Gn 21:1-2
Una vez que Isaac nació, Sarah le pidió a Abraham que desterrara a Agar e Ismael, ya que Ismael se burlaba de Isaac, y Sara dijo que el hijo de la esclava no heredará con su hijo. Abraham se mostró reacio, pero finalmente acordó enviar a Agar e Ismael cuando Dios prometió hacer de Ismael una nación. Ismael finalmente se casó con una mujer de Egipto y se convirtió en el padre de todos los árabes.
El Sacrificio de Isaac
La fe de Abraham fue puesta a prueba de nuevo con respecto a su hijo, Isaac. En Génesis 22, Dios le ordena a Abraham que sacrifique a Isaac en la cima del monte Moriah. No sabemos cómo reaccionó Abraham internamente a este mandamiento. Todo lo que vemos es a Abraham obedeciendo fielmente al Dios que era su escudo (Génesis 15:1) y que había sido extraordinariamente amable y bueno con él hasta este punto.
Al igual que con la orden anterior de abandonar su hogar y su familia, Abraham obedeció (Génesis 22:3). Sabemos que la historia termina con Dios reteniendo a Abraham de sacrificar a Isaac, pero imagina cómo debe haberse sentido Abraham. Había estado esperando décadas a un hijo propio, y el Dios que le prometió a este niño estaba a punto de llevárselo. El punto es que la fe de Abraham en Dios fue mayor que su amor por su hijo, y confiaba en que incluso si sacrificaba a Isaac, Dios podría resucitarlo de entre los muertos (Hebreos 11:17-19).
Puedes leer más sobre el sacrificio de Isaac aquí.
Conclusión
La vida de Abraham es extensa y no bastaría con un artículo para enseñar sobre su vida. Tras haber introducido quien era Abraham y un breve resumen de su historia, te invito a seguir leyendo las otras partes de este estudio bíblico donde trataremos, el llamado de Abraham, Abraham y Lot, Abraham y Sara, Isaac el hijo de la promesa, Ismael el hijo de la carne, etc.
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